“Somos energía en muchos niveles, conocerla y canalizarla nos acerca al plan divino que hay para nosotros”.
Cuando tenemos que tomar decisiones que consideramos importantes suelen aparecer dudas o no sabemos si estamos haciendo lo correcto, a través de la Programación Neurolingüística (PNL) nos facilitamos el camino en diferentes contextos.
La PNL es una técnica que ayuda a aprender y desaprender experiencias que hemos tenido y que marcan nuestro comportamiento en el diario vivir. Tiene como principio la calidad de vida a través de la comunicación efectiva que ejercemos con nosotros mismos y con los demás, es decir, la comunicación que ejercemos es la respuesta que obtenemos, así también ayuda a tener congruencia en el pensar, decir y hacer del diario vivir.
Uno de los recursos que se pueden desarrollar es la toma de decisiones efectivas con PNL.
Primeramente tenemos que distinguir que todo está correlacionado, el plan para cada persona se puede entrever a través de la conciencia de cuerpo, mente y emociones; saber descifrar las señales y los mensajes que emitimos y recibimos es una forma de interactuar para acercarnos a lo que queremos.
La PNL aplicada al direccionamiento de lo que queremos es aprender a ser receptivos a las informaciones que nuestro entorno nos envía, es de vital importancia para relacionarnos en armonía con nuestro medio. Un ejemplo son los animales, son sensibles a situaciones de peligro porque su instinto los alerta, los humanos somos similares, pero nos desconectamos de nosotros mismos dado que estamos influenciados por muchos más factores que nos desalinean de la intuición.
Esto se basa primeramente en la conexión corporal, nuestro cuerpo tiene memoria, la cual se activa ante creencias y programaciones previas generando así una reacción; como cuando entendemos que el fuego quema porque ya nos quemamos, así que sabemos que no hay que tocarlo directamente.
A veces tomar decisiones se vuelve una práctica difícil porque hay miedo a equivocarnos, aunque es natural aprender de nuestros errores. Por momentos preguntamos a otras personas qué hacer para no tomar responsabilidad de nuestras decisiones y tener a quien culpar si las cosas no salen como planeábamos.
Así que si te llegas a paralizar ante esto, primero que nada acuérdate que no estás sola y hay algo más grande que tú que busca tu mayor bien, así que ponte en disposición y siempre pide que lo que decidas sea para tu mayor bien y de quienes estén implicados. Después tienes que ser muy específica, pedir señales para saber si vas por el camino correcto, el secreto está en ser muy claras, porque normalmente las respuestas están en frente a nuestra nariz y seguimos sin verla.
Una amiga me ayudó a hacer este ejercicio más potente cuando me platicó su experiencia; ella no sabía si casarse con el hombre que estaba en ese momento porque implicaba muchos cambios en su vida, así que pidió una señal muy específica. Le daría el sí si encontraba un pájaro azul frente a ella cantando y un no si no aparecía, para esto dio un tiempo determinado, el siguiente miércoles antes del medio día, ya que para ese momento ella tendría que responder, lo lanzó al universo y esperó. Ese miércoles tenía una cita y la persona a la que vería la esperaba en su casa, al llegar lo primero que le dijo fue: “tengo algo que mostrarte”, la acompañó al patio y le mostró un hermoso pájaro azul que cantaba divino, el cual le regaló su hijo, mi amiga quedó muy agradecida al notar que su respuesta había llegado, el resto de la historia es un feliz matrimonio.
Cuando estudiaba PNL, al finalizar la clase mi maestra nos daba una agenda con frases, hacíamos una pregunta personal y simplemente abríamos la libreta, la respuesta era impresionante.
Es como cuando alguien dice: "la Biblia siempre tiene respuestas porque la abres en cualquier página y ahí estaba exactamente lo que necesitaba saber en ese momento". O "toda la información estaba frente a mí pero nunca la vi" y otra más, "si hubiera notado las señales no estaría en esta situación".
La explicación es esta, estamos vibrando en todo momento y magnetizamos lo que queremos, lo atraemos; es por ello que el tarot al interpretarlo nos habla y da respuestas. Pero quitémosle el esoterismo, simplemente acepta que eres creadora y responsable de tus pensamientos, emociones y acciones, con esto empezarás a notar la magia de la manifestación.
Cuando tienes que tomar decisiones y no obtienes las respuestas que requieres o estás luchando por conseguirlas la mejor manera de fluir es tener paciencia y dejar que lleguen los mensajes. A mí me impactó esta frase: “Dios no te dice que no, te dice aún no es momento”, así comprendí a no forzar, las cosas llegan o no porque aún falta algo por aprender y agradecer por ello.
Con la Programación Neurolíngüística hay otra práctica, tienes que estar alerta a las señales que recibes del exterior, la influencia a través de imágenes si eres visual, sonidos si eres auditiva o sensaciones si eres kinestésica, a través de estás modalidades es más fácil identificar los mensajes. Deja que las respuestas se manifiesten en tu entorno, te invito a que por pura diversión lo hagas y verás que es sorprendente de lo que te enteras. Puede ser la frase de un espectacular, una canción o un aroma lo que puede detonar cualquier revelación que requieras.
También recuerda que la fe es la que atrae las cosas, además del pensamiento positivo como base para llegar al estado deseado. Todo en el universo está correlacionado y no hay métodos mejores que otros, el importante es el que te funciona, otras técnicas pueden ser la metafísica, la ley de atracción, la visualización creativa, la meditación o la física cuántica, son líneas de acción que al ejecutarlas te apoyan a conectarte con tu ser creador.
Te recomiendo que si quieres volverte más sensible y reconectarte contigo misma, visita la naturaleza regularmente, guarda silencio en medio de ella por unos minutos, siente, escucha y observa, notarás como tus sentidos se vuelven más agudos y te llenas de paz para volverte más receptiva.
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